Aceite de caléndula

El primer contacto que tuve con el aceite de caléndula fue cuando le comenzaron a salir los dientes a uno de nuestros niños. Tuvo unas quemaduras terribles en la zona del culete y me recomendaron una pomada que la contenía. Desde entonces, la utilizo de manera habitual para otro tipo de irritaciones y estoy encantada.
La flor es preciosa para decorar e incluso sus pétalos son comestibles. -en la cocina asiática se utilizan-.

Lo que más destacaríamos del aceite de caléndula son sus efectos calmantes, sobre todo de las pieles sensibles, pero también  posee grandes propiedades anti-inflamatorias y regenerantes y es excelente para ayudar con heridas persistentes, úlceras, escaras, várices, contusiones, erupciones, eczema.

Es muy buena para reestructurar pieles con problemas de dermatitis seborréica y también se utiliza para tratar las venitas y la araña, así como las venas varicosas.

No la deben utilizar las embarazadas ni aplicarse sobre heridas que supuren.
Nosotras la utilizamos sobre todo para los jabones de bebé -haz clic aquí-, aunque cada vez la incluimos más en el resto de las piezas.